Esta es mi última semana de practicum, me da mucha pena la verdad. La semana empezó con ganas, los alumnos debían acabar trabajos y presentarlos para que se los calificáramos, ya que las notas se les entregarían el viernes. Me sorprendió que mi tutora tuviera tan en cuenta mi opinión a la hora de calificar a los alumnos. El lunes fue especialmente estresante pues tuvimos que meterles mucha caña o la mayoría de ellos no hubieran llegado a la puesta de notas. Hubo que volver a explicarles a cada grupo que trabajos sí entraban en la evaluación y cuales quedaban ya para la siguiente.
Con los de bachiller trabajamos y calificamos el lettering para el proyecto de la escuela y los iconos. Mi tutora decidió usar las notas de la prueba evaluativa que les hice para mejorar la media de los alumnos.
El miércoles asistí a las evaluaciones, fue muy interesante ver como se habla de los alumnos. De su evolución ya no solo este año sino a lo largo de la permanencia en el centro. En concreto se acordó no apoyar la promoción de un alumno con altas capacidades ya que a nivel emocional no está preparado para ello. El jueves por fin realizamos los talleres, el nuestro en concreto fue de estampación.
Acabamos la semana celebrando el viernes el Mercadillo Solidario, cuyo cartel salio del Taller de Cartelería que realicé con los chicos y chicas de 1º de Iluminación. Conseguimos reunir más de 700 euros y a parte de llenar el estomago con un montón de cosas ricas, también algún que otro recuerdo.
Los chicos de Imagen y Sonido realizaron un croma estupendo acorde con la temática marina del mercadillo que estaba directamente relacionada con el proyecto de sostenibilidad que lleva a cabo el centro. El resultado fue un recuerdo inesperado por mi parte que guardo con mucho cariño.
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